¿Puedes adelgazar en una dieta cetogénica?

La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria María Clara Bori.

Hablemos de las dietas cetogénicas y la farsa de la dieta de los 33 mil millones de dólares.

El modelo de obesidad carbohidrato-insulina, esta teoría subyacente de que las dietas cetogénicas ofrecen algún tipo de ventaja metabólica, se ha desmentido de manera empírica. Los estudios de los mismísimos promotores de la dieta cetogénica demuestran exactamente lo contrario: estas dietas en verdad generan una desventaja metabólica y disminuyen la pérdida de grasa corporal. ¿Cuánto disminuye la pérdida de grasa en una dieta baja en carbohidratos?

Como propongo en mi video Los resultados de la dieta cetogénica para la pérdida de peso, si recortas de tu dieta 800 calorías provenientes de carbohidratos cada día, perderás 53 gramos de grasa corporal por día. Pero si recortas el mismo número de calorías provenientes de grasas, perderías 89 gramos de grasa corporal por día. Es la misma cantidad de calorías, pero en la dieta baja en grasas quemas el equivalente en grasa a nueve porciones de mantequilla, en comparación a la dieta baja en hidratos. Es la misma cantidad de calorías, pero la pérdida de grasa es un 80% mayor cuando reducimos el consumo de grasa en lugar de hidratos. Puedes ver un gráfico con estos resultados aquí debajo o en el minuto 1:07 de mi video. El nombre del estudio habla por sí solo: “Caloría por caloría, la restricción de grasa alimentaria resulta en una mayor pérdida de grasa que la restricción de carbohidratos en las personas con obesidad”.

Sin embargo, mirar solo lo que nos dice la balanza del baño podría hacernos pensar lo opuesto. Seis días después de comenzar una dieta baja en hidratos, los participantes del estudio perdieron cuatro libras. En el caso de la dieta baja en grasas, los participantes perdieron menos de tres libras, como puedes ver en el gráfico aquí debajo y en el minuto 1:40 de mi video. Es decir que, según la balanza, pareciera que la dieta baja en hidratos lleva la delantera, sin duda alguna. Ya puedes ver por qué las dietas bajas en hidratos son tan populares. No obstante, es lo que ocurre dentro del cuerpo lo que nos cuenta la verdadera historia. El grupo bajo en hidratos estaba perdiendo más masa magra (agua y proteínas). Esta pérdida de peso en agua ayuda a explicar por qué las dietas bajas en hidratos han “sido un tema tan explotado por los autores de libros de dietas y una ‘gallina de huevos de oro’ para las editoriales”, hace ya más de 150 años. Ese es su secreto. Como señaló un especialista en la pérdida de peso, “la pérdida rápida de agua es el truco de la dieta de los 33 mil millones de dólares”.

Cuando consumes carbohidratos, tu cuerpo inunda los músculos con glucógeno para generar energía rápida. Si consumes una dieta alta en carbohidratos durante tres días, podrías sumar alrededor de tres libras de masa muscular en los brazos y piernas, como puedes ver debajo y en el minuto 2:34 de mi video. Una dieta baja en hidratos hace que este glucógeno almacenado sea descartado como residuo, y en este proceso arrastra también una cantidad de agua. (Las cetonas también necesitan ser removidas de los riñones, y arrastran consigo incluso mayores cantidades de agua). En la balanza, esto puede traducirse en una pérdida de cuatro libras adicionales en diez días, pero “esta pérdida de peso tiene que ver con la disminución del agua corporal total”, es decir, pérdida de agua.

Conclusión: las dietas cetogénicas hacen agua.

La emoción de ver en la balanza que bajamos de peso con tanta rapidez hace que muchos vuelvan una y otra vez a venerar las dietas bajas en carbohidratos. Cuando las dietas fracasan, los dietistas se echan la culpa a sí mismos, pero esa embriaguez que sintieron cuando vieron que la persona bajaba de peso rápidamente al inicio los tienta a volver a la misma dieta. Es como cuando uno se emborracha otra vez cuando se olvida de lo terrible que fue la última resaca. A este fenómeno se lo conoce como el “síndrome de la falsa esperanza”. “La industria alimentaria prospera por dos razones: las grandes promesas y los clientes recurrentes”. Precisamente para esto fueron creadas las dietas bajas en carbohidratos, debido a la rápida pérdida inicial de agua.

Lo que nos interesa es la grasa corporal. En seis días, la dieta baja en grasas redujo en total un 80% más de grasa en el cuerpo en comparación con la dieta baja en hidratos. Y no es un solo estudio que dice esto. Aquí debajo y en el minuto 3:54 de mi video, puedes consultar todos los ensayos de alimentación controlada en los que los investigadores compararon las dietas bajas en hidratos y las bajas en grasas, reemplazando la misma cantidad de calorías de carbohidratos por calorías de grasas, y viceversa. Si una caloría es simplemente una caloría, entonces todos los ensayos deberían haber cruzado esa línea “cero” en el medio, trascendiendo los conceptos de “favorece la dieta baja en grasas” y “favorece la dieta baja en hidratos”. Y, de hecho, seis de ellos hicieron precisamente esto. Un ensayo reflejó una mayor pérdida de grasa con una dieta baja en hidratos, pero los demás ensayos favorecieron la dieta baja en grasas, debido a una mayor pérdida de grasa corporal al consumir la misma cantidad de calorías. Al combinar todos los ensayos, obtenemos una pérdida de 16 gramos adicionales de grasa corporal con las dietas bajas en grasas. Eso es el equivalente de quemar cuatro porciones de mantequilla más cada día. Menos grasa en la boca es igual a menos grasa en las caderas, incluso cuando el consumo de calorías es el mismo.

Esta investigación sobre las dietas cetogénicas surgió a partir de mis averiguaciones para mi libro Cómo no hacer dieta. (Todas las ganancias que recibo de mis libros son donadas a causas benéficas). Puedes saber más sobre Comer para no engordar y comprarlo aquí. Asimismo, puedes consultar algunos de mis videos sobre pérdida de peso, que son muy populares, en los videos relacionados debajo.

Key Takeaways

    • La teoría subyacente de que las dietas cetogénicas ofrecen una ventaja metabólica, conocida como el modelo de obesidad de carbohidratos-insulina, se ha desmentido de manera empírica. Los estudios de los mismísimos promotores de la dieta cetogénica descubrieron que esta nos pone en desventaja y disminuye la pérdida de grasa corporal.
    • Recortar de nuestra dieta 800 calorías en concepto de hidratos cada día se traduce en una pérdida de alrededor de 53 gramos de grasa corporal, pero recortar el mismo número de calorías en forma de grasa se traduce en una pérdida de 89 gramos de grasa corporal. Es la misma cantidad de calorías recortadas, pero la pérdida de grasa es alrededor del 80% mayor cuando son calorías de grasas en lugar de hidratos.
    • Si solo miramos la balanza, podríamos pensar que la dieta cetogénica hace perder más grasa, pero en verdad los que hacen dietas bajas en hidratos pierden más que nada masa magra (agua y proteínas).
    • “La pérdida rápida de agua es el truco de la dieta de los 33 mil millones de dólares”.
    • Cuando consumes carbohidratos, tu cuerpo inunda los músculos con glucógeno para generar energía rápidamente. Una dieta baja en hidratos hace que este glucógeno almacenado sea descartado como residuo, y en este proceso arrastra también una cantidad de agua. Las cetonas también necesitan ser removidas de los riñones, y arrastran consigo incluso mayores cantidades de agua. En la balanza, esto puede traducirse en una mayor pérdida de peso, pero en verdad es solo agua.
    • Cuando las dietas fracasan, los dietistas se echan la culpa a sí mismos, pero pueden seguir buscando replicar esa pérdida de peso rápida. Este fenómeno se conoce como el “síndrome de la falsa esperanza”.
    • Respecto a la grasa corporal, casi todos los ensayos reflejaron una mayor pérdida de grasa con las dietas bajas en grasas que en aquellas bajas en carbohidratos. Eso es el equivalente de quemar cuatro porciones de mantequilla más cada día, incluso cuando el consumo de calorías es el mismo.

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